La alta sensibilidad o Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS) es un rasgo de la personalidad, descrito en los años 90 por la psicóloga estadounidense Elaine Aron. Las personas con este rasgo se caracterizan por poseer un sistema neurosensorial más perceptivo y captar un volumen más elevado de estímulos del entorno que la mayoría de la población. La alta sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual. Un 70% de las personas con alta sensibilidad (PAS) son introvertidas, mientras que el 30% son extrovertidas. Las cuatro características que definen a las personas altamente sensibles de acuerdo con la Dra. Elaine Aron son:

1. PENSAMIENTO Y PROCESAMIENTO PROFUNDO

Una persona con alta sensibilidad profundiza mucho sobre todo lo que sucede a su alrededor y en su interior. Las PAS solemos ser personas muy observadoras y reflexivas, que con frecuencia sopesamos las implicaciones y consecuencias de las situaciones antes de tomar una decisión. Por eso en general somos personas bastante precavidas y ante situaciones nuevas, preferimos quedarnos en un segundo plano y observar antes de actuar, analizando las situaciones globalmente y sus posibles consecuencias. Esta profundidad de pensamiento no siempre se produce de manera consciente, por lo que la mayoría de las PAS también tenemos una gran intuición.

2- ALTOS NIVELES DE EMOCIONALIDAD Y EMPATÍA

Las personas con alta sensibilidad solemos tener emociones intensas, tanto positivas como negativas. Nos enfadamos, nos ponemos nerviosas o tristes, nos ilusionamos, nos enamoramos o nos conmovemos más fácil e intensamente que la mayoría y estas emociones suelen durarnos más tiempo.

Asimismo, tenemos una gran capacidad para ponernos emocionalmente en el lugar del otro. Esto tiene varias implicaciones:

– Nos damos cuenta fácilmente de lo que sienten o necesitan los demás, y reconociendo muchos más matices emocionales en ellos que la mayoría de la gente. Esto nos es útil a la hora de apoyar, aconsejar o ayudar a otras personas.

– Como contrapartida, también nos vemos más afectados que la mayoría por los sucesos negativos y por las emociones negativas de los demás, dejándonos arrastrar fácilmente por ellas.

– También nos afectan mucho las críticas y las valoraciones, tanto positivas como negativas, de los demás.

3. ALTA SENSORIALIDAD Y SENSIBILIDAD A LAS SUTILEZAS

Las personas con alta sensibilidad captamos un número de estímulos sensoriales mayor, obteniendo muchos detalles de forma espontánea. Por ello, percibimos detalles en los que otras personas no se fijan y somos capaces de detectar cada perfume, color, figura, la intensidad de la luz, el roce del viento, etc. No se trata de que nuestros sentidos estén más agudizados… sino que nuestro cerebro los procesa más intensamente a nivel neurosensorial. Esta sensibilidad a los detalles hace que para las PAS sea más fácil disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como una puesta sol o el olor de las flores en la naturaleza.

4. SOBREESTIMULACIÓN SENSORIAL

Al captar y procesar gran número de detalles de nuestro entorno y hacerlo de una manera profunda, las personas altamente sensibles nos solemos saturar con más facilidad. Estos estados de saturación nos provocan fatiga y estrés. Por tanto, es de suma importancia para nosotros conocer nuestros ciclos de energía y buscar ratos de descanso siempre que sea posible y necesario, para reponernos de tanta estimulación sensorial y recuperar un estado óptimo de atención, energía y serenidad.

Muchas veces, será suficiente con hacer pequeños descansos a lo largo del día y, por lo general, tener al menos un día a la semana en que el nivel de actividad sea mucho menor, a fin de recuperarse y poder encarar la siguiente semana con energía y serenidad. Dormir adecuadamente y las horas necesarias es imprescindible para que la persona altamente sensible pueda desarrollarse en su vida cotidiana sin llegar a estados de estrés continuado.

OTRAS CARACTERÍSTICAS HABITUALES

  • Las PAS solemos cansarnos con más facilidad.
  • Las PAS solemos tener un gran sentido ético y de la responsabilidad.
  • Las PAS solemos ser personas muy creativas.
  • Facilidad para enamorarse.
  • Tendencia a ser muy perfeccionistas y observadoras, repasando cada detalle.
  • Tendencia a pensar antes de actuar.
  • Tendencia a darle vueltas a las cosas y pensar en todos los posibles escenarios que pueden derivar de una situación.
  • Facilidad para empatizar con las emociones ajenas.
  • Dificultad para establecer límites y decir “no”.

AVERIGUA SI ERES PAS CON EL TEST

Si te identificas con los cuatro pilares anteriores muy probablemente seas una persona con alta sensibilidad. Te animamos a que hagas el test publicado en la página ¿Cómo puedo saber si soy PAS?